martes, 14 de marzo de 2017

Resumen de la salida a Cotos-Rascafría

Un mes antes…
- ¿¿Cómo no vamos a preparar la salida a la nieve con lo bien que ha salido otros años?? 
- Sí, pero da mucho trabajo. Y somos muchas familias.
- Bueno, pues lo vamos mirando

Una semana antes…
Cinco autobuses; listados y más listados; altas, bajas y recolocación de plazas; presupuestos; picnics; llamadas, e-mails, cienmil wasaps

Un día antes…
A vueltas con los “malditos” listados; llamadas a la Guardia Civil: ¡¡¡no hay nieve!!! ¿Cambiamos el plan? No, si no hay nieve, la pintamos. Consultaremos alternativas pero a la nieve, ¡vamos!

Mientras tanto en la Asamblea…
Un ruego: si hay más bajas que se comuniquen cuanto antes. 
Un deseo: que todo salga como se planea. 
Una petición: ir cargados de paciencia y buen rollo. 

Y así llegó el día 11 de marzo y nuestra esperada salida a la Sierra de Madrid se materializaba por fin. A las nueve en punto partíamos con todas las ganas del mundo y sin ningún contratiempo importante. 

En Cotos encontramos la nieve, poquita, pero la pudimos disfrutar. Se hicieron varios muñecos de nieve, varias bajadas con trineo y alguna que otra guerra de bolas. Bajo un sol espléndido pasamos una mañana diferente, haciendo disfrutar a nuestros peques, razón principal de todo esta locura.

Tras las fotos de grupo (si esto sigue así necesitaremos un dron para salir todos en el collage), y los cambios de ropa pertinentes, partimos hacia las Presillas. La primavera se ha desbocado justo en el punto por el que íbamos a pasar a la pradera. Tras un ratito de espera para que volvieran los autobuses (el camino era un tanto peligroso para ir andando un grupo tan numeroso) por fin llegamos al Puente del Perdón y de ahí a la pradera, zona exclusiva del Carlos V.

Nos adueñamos del sitio, mantas, plásticos y abrigos ocuparon toda la explanada para disfrutar de la segunda parte del viaje. Los voluntarios repartieron ordenadamente los picnics y colocaron los juegos para no dejar ni un resquicio al aburrimiento. Balones, aros, raquetas, hasta un río para “investigar”. No faltó ni un detalle.

Con la entrega de diplomas pusimos fin a otra estupenda excursión, un momento único en el que fomentamos la convivencia, imprescindible para conocernos mejor y hacer grandes cosas juntos, como familia y como ampa.
La empanada, seña de identidad de esta asociación, mató un poco el gusanillo en el viaje de vuelta a Getafe. Llegamos sin problemas, con agujetas, muchas fotos y esperemos que muchos buenos recuerdos de otra jornada entrañable.

Felicitaciones y agradecimientos a partes iguales. A todos y todas por la colaboración, la participación y la comprensión. Esto solo nos hace preguntarnos… ¿¿Para cuándo la siguiente??


1 comentario:

  1. Este AMPA tiene mucho potencial,vamos a seguir haciendo cositas juntos :)
    Muchas gracias por organizar esta salida,fue una pasada.

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