Resumen excursión de primavera Boca del asno-Asientos de Valsaín

Nos daba los buenos días un sol entre nubes y poco a poco todos los participantes íbamos llegando al punto de partida. Entre caras de sueño y manchas de chocolate los peques fueron subiendo a los cuatro autobuses que nos llevarían, de nuevo, a una bonita experiencia en familia, que nos llevarían hasta la preciosa zona de la Boca del Asno (Segovia). Un último repaso, no falta nadie, todo está cargado, pues venga, en marcha.

El viaje de más o menos una hora, sin ningún contratiempo, amenizada por un deuvedé que a ratos funcionaba a ratos no. Llegamos y todos los niños y niñas tenían preparada su bolsa “portatesoros”: tres piñas; dos plumas; cuatro hojas diferentes; cuatro frutos…el paseo dio para encontrarlo todo, incluso las malditas plumas, que a más de uno le costó un triunfo.

La  ruta  elegida  fue  ideal para niños –no tanto para los carros en algunos puntos–, la ruta de las Pesquerías Reales, en los Montes de Valsaín (San Ildefonso-La Granja), recorre todo el curso alto del río Eresma, de gran valor paisajístico, recorriendo matas, riveras y pinares. Con esta primavera que estamos disfrutando los colores eran fantásticos y el caudal del río, acompañante silencioso de todo el camino, hizo el disfrute de grandes y pequeños. 

A mediodía llegamos al área recreativa de la Boca del Asno con las nubes ya amenazantes. Dio tiempo a comer y poco más. Justo cuando los niños estaban empezando a dispersarse por la zona, entre los columpios y los balones, una nube cumplió su amenaza y descargó sobre nosotros. Era casi hora de marcharse pero un pequeño reducto, el grupo de los mayores del cole, se hizo fuerte y aguantó al resto del grupo para disfrutar un ratito más de este espacio natural.

Aprovechamos para hacer la foto de grupo: espectacular!!! Salimos todos y salimos guapos, incluso los que se ponen de espalda a la cámara jeje. Sin más dilaciones nos subimos a los autobuses justo antes de que la tormenta descargara toda su energía sobre Segovia. La vuelta entre sueños y canciones se hizo corta y con planes para la próxima.  

Hay que dar las gracias, como siempre, a las artífices de esta excursión, a las voluntarias y a todos los presentes para que todo saliera a la perfección. También hay que dar gracias a esas enfermeras vocacionales que llevan su kit a cuestas y dan tres puntos de sutura a un niño en mitad de la naturaleza.

Nos vemos en la próxima, te lo vas a perder?

Redactado por: Mónica Castellanos